miércoles, 28 de noviembre de 2012

Hoy me gustaría tratar un tema bastante delicado, como ayudar a los padres a afrontar la muerte de su hijo.
Ayer pude presenciar por primera vez el fallecimiento de uno de mis pacientes. El niño en cuestion llevaba varios meses ingresado y la verdad que había ido mejorando poco a poco, incluso llegaron a pasarle a cuidados medios. Sin embargo, hacía pocos días tuvo que volver a regresar a la UCI  a causa de una sepsis, debido a la cual falleció. La madre de este niño había decidido darle en adopción y desentenderse de el. Sin embargo, el día de su fallecimiento la madre apareció en la unidad por casualidad. Yo estaba con mi compañera y la mujer nos preguntó, sin ser consciente aún del fallecimiento de su hijo, que donde habíamos puesto a su hijo. Nos quedamos al principio sin saber cómo reaccionar e inmediatamente la dijimos que esperase un segundo que iríamos a preguntar. Fuí a comunicarselo a mi enfermera y ésta se le dijo a su vez a la neonatóloga, la cual fue la encargada de dar la mala noticia a la madre.
A pesar de haber abandonado a su hijo, una madre es una madre y creo que la pérdida de un hijo es dificil de superar. Por ello, ante la situación que viví y el no saber muy bien que hacer o decir, he decidido informarme sobre cómo tratar estas situaciones.
En primer lugar, es muy importante la comunicación y empatía entre el equipo de salud y la madre. Es necesario disponer de tiempo ya que  puede ser difícil de entender o asumir una mala noticia. También es importante contar con un lugar privado, en nuestro caso habilitamos una de las habitaciones de los niños aislados la cual se encontraba vacía aquel día.
Es importante dar la información en detalle de manera simple y directa, repitiendola todas las veces que sea necesario, ya que es difícil entender cuando se está en shock.
Tanto la enfermera como la neonatologa escucharon con atención a la madre y la permitieron mostrar sus sentimientos, a parte de ofrecerla si quería tomar una tila para relajarse
Una vez que se ha informado de la situación, no se ha de dejar a los padres inmediatamente después, hay que esperar la reacción, las preguntas. Por ello, en la habitación que habilitamos permanecieron la neonatologa y la enfermera junto con la madre
Por ultimo, una cosa que me llamo la atención fue que la neonatologa le pregunto a la madre que si quería coger a su hijo en brazos. Yo no sabía que podía realizarse dicho acto pero ello, segun algunos estudios, podría ayudar a facilitar el duelo. Sin embargo, otros estudios demuestran que las madres que optan por no ver y no tocar a su hijo muerto, tienen mejores resultados que las que siguen las recomendaciones del equipo de acercarse y tocar a su hijo. Las mujeres que no ven ni sostienen a su hijo tienen puntajes de depresión significativamente más bajos en su siguiente embarazo, con menos síntomas de ansiedad y síndrome por estrés postraumático. Los hijos nacidos a continuación, en el grupo de mujeres que ven y tocan a sus hijos fallecidos tienen más probabilidad de tener conductas de apego desorganizado (congelamiento, ambivalencia, etc) que los hijos de las mujeres que no habían visto al niño.
Por ello,  es importante respetar la decisión de los padres, en este caso la madre, sobre si quiere cogerlo y tocarlo o no ya que puede ser un momento bastante duro para ella y si se sintiera obligada a hacerlo por el equipo sanitario podría llegar a ser incluso traumatico.En este caso la madre si quiso coger a su bebe ya que se sentía preparada y quería hacerlo.

Cordero V Miguel Ángel, Palacios B Paulina, Mena N Patricia, Medina H Luis. Perspectivas actuales del duelo en el fallecimiento de un recién nacido. Rev. chil. pediatr.  [revista en la Internet]. 2004  Ene [citado  2012  Nov  28] ;  75(1): 67-74. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062004000100011&lng=es.  doi: 10.4067/S0370-41062004000100011.

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