jueves, 29 de noviembre de 2012

Hoy me gustaría hablar sobre la canalización arterial. Hace pocos días en la unidad en la que me encuentro, las neonatólogas se dispusieron a realizar dicha técnica para poder medir la presión arterial del paciente.
Mi compañera y yo ayudamos a preparar el material necesario para la realización de este proceso (agua estéril, avocat 24G, fiador, catéter, antiséptico,fijadores...) y tambien ayudamos a las neonatólogas a ponerse estériles, ofreciendoles los guantes y atandoles las batas.
Pues bien, lo primero que me llamo la atención fue que  la neonatóloga, a pesar de querer canalizar una arterial radial, no realizo el Test de Allen. Directamente palpo el pulso y donde lo notó se dispuso a pinchar. He buscado en diversas fuentes, por si esta tecnica no fuera necesaria hacerla en la canalización arterial pero, en cada información se nombraba siempre la realización de dicho test para la canalizacion de una arteria radial, ya que sirve para comprobar si las arterias cubital y radial son o no permeables. En nuestro caso, el Test de Allen modificado no se podría realizar ya que el paciente es un recien nacido y no puede colaborar abriendo y cerrando la mano pero si se podria haber realizado presionando la arteria radial por varios minutos y comparando esa mano con su contralateral. Si hay cambio en la coloración de ésta (presencia de palidez), significa que no existe un correcto flujo por vía ulnar, lo que contraindica la punción de la arteria radial. Por el contrario, si no hay cambios en la coloración, existe un adecuado flujo colateral desde la ulnar, lo que permite su utilización.
 Otra cosa que llemo mi atención fue que la neonatóloga, al primer intento no fue capaz de canalizar la arteria por lo que lo intento de nuevo. Sin embargo, en lugar de cambiar el avocat, continuo usando el mismo. Según tengo entendido siempre que no se consigue realizar una canalización en el primer intento se ha de cambiar el avocat por otro distinto. En primer lugar por la seguridad del paciente ya que su reutilizacion podría tener más riesgo de infección, y en segundo lugar por nuestra propia seguridad, ya que si la aguja ha estado ya en contacto con la sangre del paciente y seguimos manipulandola en lugar de desecharla, hay más riesgo de que nos podamos pinchar. Ademas la reutilización de agujas puede hacer que la punta de las mismas se vuelva frágil y se rompa dentro de la piel o que, al no penetrar tan facilmente en la piel como una nueva, cause más dolor.
Por ultimo, me gustaría comentar otro detalle. Como ya he comentado antes, al primer intento la neonatóloga no pudo realizar la canalizació. Pero al segundo tampoco, ni al tercero... Así pude llegar a contar unos 6 intentos. Aunque el niño este sedado y no sienta dolor, la piel sufre daños y el pinchar tantas veces puede llegar a aumentar el riesgo de infección. Según ciertas referencias bibliogáficas, tras dos intentos por parte de una misma enfermera se ha de pensar cambiar de técnica o, al menos, de enfermera ya que quiza la primera, se pueda llegar a poner nerviosa despues de realizar varios intentos fallidos. Tras los seis intentos, la neonatóloga llamo a otra compañera, la cual canalizó la arteria al primer momento. Si la hubiera llamado mucho antes el recien nacido se habría evitado unos cuantos pinchazos, con los riesgos que ellos conllevan.


Gonzalez Casares N.Vía venosa difícil: estrategias. 2004;16:201-204. Disponible en:
http://www.semes.org/revista/vol16_5/201.pdf
Pineda Fernando. Técnica Radial. Rev Chil Cardiol  [revista en la Internet]. 2010  Ago [citado  2012  Nov  29] ;  29(2): 246-249. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-85602010000200011&lng=es.  doi: 10.4067/S0718-85602010000200011.
 http://www.bd.com/mexico/diabetes/main.aspx?cat=3258&id=3337
 Pullen Jr, Richard L.Realización del Test de Allen modificado. 2006; 24 (8): 24-44. Disponible en:
 http://www.elsevier.es/es/revistas/nursing-20/realizacion-test-allen-modificado-13093910-lo-que-debe-no-debe-hacer-2006

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Hoy me gustaría tratar un tema bastante delicado, como ayudar a los padres a afrontar la muerte de su hijo.
Ayer pude presenciar por primera vez el fallecimiento de uno de mis pacientes. El niño en cuestion llevaba varios meses ingresado y la verdad que había ido mejorando poco a poco, incluso llegaron a pasarle a cuidados medios. Sin embargo, hacía pocos días tuvo que volver a regresar a la UCI  a causa de una sepsis, debido a la cual falleció. La madre de este niño había decidido darle en adopción y desentenderse de el. Sin embargo, el día de su fallecimiento la madre apareció en la unidad por casualidad. Yo estaba con mi compañera y la mujer nos preguntó, sin ser consciente aún del fallecimiento de su hijo, que donde habíamos puesto a su hijo. Nos quedamos al principio sin saber cómo reaccionar e inmediatamente la dijimos que esperase un segundo que iríamos a preguntar. Fuí a comunicarselo a mi enfermera y ésta se le dijo a su vez a la neonatóloga, la cual fue la encargada de dar la mala noticia a la madre.
A pesar de haber abandonado a su hijo, una madre es una madre y creo que la pérdida de un hijo es dificil de superar. Por ello, ante la situación que viví y el no saber muy bien que hacer o decir, he decidido informarme sobre cómo tratar estas situaciones.
En primer lugar, es muy importante la comunicación y empatía entre el equipo de salud y la madre. Es necesario disponer de tiempo ya que  puede ser difícil de entender o asumir una mala noticia. También es importante contar con un lugar privado, en nuestro caso habilitamos una de las habitaciones de los niños aislados la cual se encontraba vacía aquel día.
Es importante dar la información en detalle de manera simple y directa, repitiendola todas las veces que sea necesario, ya que es difícil entender cuando se está en shock.
Tanto la enfermera como la neonatologa escucharon con atención a la madre y la permitieron mostrar sus sentimientos, a parte de ofrecerla si quería tomar una tila para relajarse
Una vez que se ha informado de la situación, no se ha de dejar a los padres inmediatamente después, hay que esperar la reacción, las preguntas. Por ello, en la habitación que habilitamos permanecieron la neonatologa y la enfermera junto con la madre
Por ultimo, una cosa que me llamo la atención fue que la neonatologa le pregunto a la madre que si quería coger a su hijo en brazos. Yo no sabía que podía realizarse dicho acto pero ello, segun algunos estudios, podría ayudar a facilitar el duelo. Sin embargo, otros estudios demuestran que las madres que optan por no ver y no tocar a su hijo muerto, tienen mejores resultados que las que siguen las recomendaciones del equipo de acercarse y tocar a su hijo. Las mujeres que no ven ni sostienen a su hijo tienen puntajes de depresión significativamente más bajos en su siguiente embarazo, con menos síntomas de ansiedad y síndrome por estrés postraumático. Los hijos nacidos a continuación, en el grupo de mujeres que ven y tocan a sus hijos fallecidos tienen más probabilidad de tener conductas de apego desorganizado (congelamiento, ambivalencia, etc) que los hijos de las mujeres que no habían visto al niño.
Por ello,  es importante respetar la decisión de los padres, en este caso la madre, sobre si quiere cogerlo y tocarlo o no ya que puede ser un momento bastante duro para ella y si se sintiera obligada a hacerlo por el equipo sanitario podría llegar a ser incluso traumatico.En este caso la madre si quiso coger a su bebe ya que se sentía preparada y quería hacerlo.

Cordero V Miguel Ángel, Palacios B Paulina, Mena N Patricia, Medina H Luis. Perspectivas actuales del duelo en el fallecimiento de un recién nacido. Rev. chil. pediatr.  [revista en la Internet]. 2004  Ene [citado  2012  Nov  28] ;  75(1): 67-74. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062004000100011&lng=es.  doi: 10.4067/S0370-41062004000100011.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Hoy me gustaría reflexionar sobre el artículo que nos propuso el otro día.
Sinceramente me parece una falta de responsabilidad, ya no solo por parte de la alumna en practicas sino tambien, por parte de la enfermera responsable. Además las declaraciones de la enfermera en prácticas me parecen muy desafortunadas. Ponerse a la defensiva diciendo "cualquiera se confunde" no demuestra nada de responsabilidad por su parte. Hay que asumir los hechos y pedir disculpas por lo que tú has hecho y no generalizar e intentar quitarte la culpa.
 En primer lugar, ¿es cierto que cualquiera se confunde?Porque en mi opinión eso no es así. Es verdad que todos somos humanos y nos podemos equivocar pero, si estamos centrados y sabemos realmente lo que hacemos es muy dificil que cometamos errores tan graves. Además, creo que es dificil confundir la leche, y aún más el café con leche con cualquier medicación y, a pesar de llevar tan solo tres días de practica las enfermeras debemos saber que no se pueden introducir jamás alimentos por vía venosa.Aparte, hoy en día hay muchas maneras de distinguir una vía venosa de una arterial, o de distinguir una sonda de nutrición de una vía como, por ejemplo, señalandolas con carteles de distintos colores como hacemos en la UCI de neonatos. Por ello, es importante fijarse en cada vía, cada sonda, cada detalle que lleve el paciente, buscar qué medicación pasa por una determinada vía y qué medicaión pasa por la otra, saber si lleva sonda nasogástrica o no y fijarse bien antes de administrar cualquier medicación o alimento y más cuando eres alumna de prácticas y no conoces bien a los pacientes.
En segundo lugar me planteo otra pregunta. Si la alumna era consciente del riesgo que suponía administrar un alimento por vía intravenosa ¿por qué no pidió ayuda? De hecho, ella misma reconoce que, ni siquiera la habían enseñado a hacerlo. Es un error muy grave lo ocurrido pero es aun más grave realizar una técnica sin saber el cómo, el por qué y el para qué de realizarla. Y aqui es donde me gustaría enlazar este tema con las preguntas que me realizo sobre los miedos y la inseguridad que aun sentía durante mis practicas.Yo sí se el por qué de los procedimientos que realizo, se cómo hacerlos y para qué se hacen pero a pesar de ello sigo conservando cierto respeto lo cual creo que en esta profesión jamás se ha de perder. De hecho, si la enfermera en practicas del artículo hubiera tenído respeto, e incluso me atrevería a decir, cierto miedo(al llevar tan solo tres días de practicas) no hubiera pasado lo que en realidad pasó. Ese miedo a lo desconocido, a no saber cómo realizar el procedimiento, el respeto por realizarlo de forma correcta y por tener en sus manos la vida de una persona, la habría conducido a preguntar y pedir información y ayuda sobre cómo realizar la técnica. El porque no pidió ayuda no lo sabremos, quizá fue por miedo a que le pusieran una peor nota por no saber realizar la técnica pero una nota no es comparable con la vida de una persona. Además el preguntar cómo y por qué se hace una determinada técnica jamás te bajará la nota, sino todo lo contrario ya que con ello se demuestra interes por hacer las cosas de forma correcta.
Por último otro aspecto que tambien me llama la atención, ¿por qué no había ninguna enfermera junto a la alumna? Con tres días de prácticas la enfermera tendría que ser consciente de que su alumna aún no ha adquirido las habilidades suficientes como para realizar ciertas actividades o técnicas por si sola o sin supervisión. Es responsabilidad de la enfermera el estar con su alumna ,interesarse tambien por sus conocimientos e instruirla en todas las actividades que se realizan en el hospital.

jueves, 22 de noviembre de 2012

COMUNICACION 

Hoy me gustaría hablar sobre la comunicación con los pacientes ya que es muy importante saber entablar una conversación con ellos para saber como se sienten, que expresen sus sentimientos y que no se sientan tan solos durante el ingreso hospitalario.
Por lo general, en mis prácticas por las plantas de hospitalización de adultos, mi comunicación con los pacientes solía ser bastante fluida llegando a entablar incluso cierta amistad o simpatía con algunas de mis pacientes.
Sin embargo, en la unidad en la que me encuentro la situación es muy distinta. Mis pacientes son recién nacidos que tan solo lloran y algunos ni siquiera lo hacen aún. Por ello, la comunicación debe ir dirigida a los padres, lo cual me resulta mucho más difícil. Pero ¿ por qué me resulta más dificultoso e incluso me llega a dar más miedo hablar con los padres? Pienso que es por el respeto que me da el estar cuidando de su bebe. Para ellos su hijo/a es lo más importante en la vida y mientras que están en el hospital, eres tú como enfermera la responsable de que todo salga bien. Además tambien depende mucho del tipo de padres, es decir, hay padres que muestran mucha confianza en tí (aunque saben que eres alumna de enfermería)  y te hacen más fácil la comunicación . De hecho últimamente, me noto mucho más suelta a la hora de hablar con ellos, les pregunto que tal están, como están llevando la situación e incluso si tienen dudas ( o bien del estado de su bebe o de algun monitor o bien si la madre tiene dudas de como sacar leche) se las contesto sin ningun problema.
Pero, por otro lado, me gustaría comentar una situación que se dio con otros papas. La tarde que llegue al control estaban ya los padres con su hija y lo primero que sentí fue que me observaron de arriba hacia abajo.Pense que quiza era porque esa tarde era la primera vez que me veían ya que, nunca antes habíamos llevado a su hija. Aún así, se les veía muy serios, ya no solo conmigo sino que me atrevería a decir que con casi todo el personal. Pues bien, comence a constantear a la recien nacida y a apuntar los valores en la gráfica y, en ese momento, note que los padres no paraban de mirar y de acercarse a la hoja para ver que estaba haciendo. Me sentí bastante desconcertada ya que tenía la sensacion de que les resultaba incomodo que estuviera yo haciendome cargo de su hija junto con la enfermera. Pero tampoco supe que decirles ya que, como les veía con esa actitud quiza se sintieran mal o  les molestase que hablara con ellos, puesto que lo único que hacíen era mirar de forma seria y en algunos momentos con bastante desconfianza.
En un momento en el que los padres salieron del control, mi enfermera me explico lo que había pasado y entonces pude entender todo mucho mejor. El día del parto, la  niña  nacio a termino y muy sana por lo que, al nacer así, se la dejo en su habitacion junto con la madre y el padre. En una de las ocasiones en las que una auxiliar tenía que entrar a la habitación, se fijo en  que la niña tenía un color muy raro. Al acercarse se dió cuenta de que la niña no respiraba. Tuvieron que reanimarla y lograron sacarla pero era muy posible que la niña tuviera secuelas de ahí en adelante.
Por ese motivo los padres estaban así, en primer lugar estaban enfadados con ellos mismos ya que no se dieron cuenta de que su hija estaba en parada respiratoria. Y en segundo lugar, mostraban cierta desconfianza hacia el equipo y las enfermeras ya que tampoco se habían dado cuenta antes.
Sabiendo esta situación entendí más la actitud de los padres pero tampoco supe exactamente que decirles a partir de ese momento ya que pienso que no es una situación facil para ellos. Quiza dar animos y mostrar tu apoyo sea lo correcto pero tenía la sensación de que esos padres no era lo que querían oir, de hecho pienso que incluso les hubiera podido molestar , sino que lo que querían eran estar a solas con su hija, por ello decidí dejarles esa intimidad y que estuvieran con ella sin molestarles.

martes, 20 de noviembre de 2012

CURA DE LESIONES CUTANEAS

Hoy me gustaría abordar el tema de las curas en las lesiones cutáneas de los neonatos. Hace unos días, vi como curaban a un bebe una irratacion que presntaba en el gluteo. La cura la realizaron aplicando sulfato de zinc y tras ello oxígeno. Con ello lo que conseguían era que la herida cicatrizara antes y no siguiera irritandose. Me llamo la atención esa forma de curar al recién nacido y por ello hoy me gustaría profundizar en los distintos tipos de apósitos y productos que existen para las curas en neonatos.

En neonatos con procesos patológicos y prematuros es muy importante el cuidado meticuloso de la piel a fin de mantener la integridad cutánea. Los protocolos de "intervención mínima", diseñados para favorecer la estabilidad hemodinámica y el neurodesarrollo, y el empleo de catéteres percutáneos cuya permanencia in situ es prolongada ayudan en este sentido. Algunas medidas para ayudar a proteger la piel del neonato son: los elementos de fijación de electrodos con hidrogel; minimizar la exposición de la piel a la humedad excesiva (especialmente en zonas como axilas, pliegues inguinales, detrás de las orejas, cuello) para evitar la maceración; atenuar las posibles lesiones por fricción o presión mediante el empleo de colchones suaves (de gel, agua, piel médica) y barreras semipermeables sobre prominencias óseas (láminas de poliuretano, hidrocoloides); asegurar un adecuado aporte nutricional.

Sin embargo, cuando la lesión ya esta establecida, es importante realizar un buen abordaje sobre dicha lesión. La limpieza de la herida es fundamental ya que facilita la cicatrización y disminuye el riesgo de infección. Al principio del tratamiento y con cada cambio de apósito debe irrigarse solución fisiológica estéril tibia por gravedad o con una presión que permita el arrastre mecánico de los restos necróticos sin dañar al resto de los tejidos. Los antisépticos (sustancias diseñadas para prevenir infecciones al ser usados sobre piel intacta) no deben usarse en las heridas pues alteran la función de los neutrófilos, los fibroblastos y el tejido de granulación, retrasando la cicatrización.
En lesiones necróticas es necesario llevar a cabo el desbridamiento. Hay varios métodos: quirúrgico (resección), enzimático (colagenasa) o autolítico (favoreciendo la acción de las enzimas propias de los tejidos lesionados)

Para la elección del tipo de apósito es necesario tener en cuenta si la cura es seca o es en ambiente húmedo. Si la cura es seca se utilizarán materiales son textiles (gasa de algodón), pomadas y ungüentos, de fácil aplicación y bajo costo por unidad. Protegen y son absorbentes pero no deberían usarse en heridas abiertas a menos que haya excesivo exudado. No son impermeables a fluidos, lo que obliga a cambios frecuentes. No producen desbridamiento selectivo y al arrastrar tejido sano producen dolor. La falta de humedad deseca las células y retrasa la cicatrización.
La cura en ambiente húmedo tiene las siguientes ventajas: aumenta el aporte de oxígeno y nutrientes a través de la angiogénesis; mantiene la temperatura apropiada, facilitando la fibrinólisis; permite el desbridamiento autolítico (desintegración espontánea y gradual de tejidos desvitalizados por acción de las enzimas del propio exudado); acidifica el pH de la zona creando un ambiente bacteriostático (aumenta la actividad de las lisozimas y la respuesta leucocitaria) que disminuye la contaminación y las infecciones; reduce la carga bacteriana al absorber los detritos necróticos; controla el exudado sin perjudicar la piel circundante; facilita la migración celular (polimorfonucleares, macrófagos y células para la reparación plástica); acelera la cicatrización; produce analgesia al aislar y proteger las terminaciones nerviosas; disminuye el número y el tiempo de las curaciones, reduciendo el costo final del tratamiento;
mejora los resultados funcionales y cosméticos, favoreciendo la repigmentación.

Para realizar la cura en ambiente húmedo existen los siguientes productos:
                      1Poliuretanos: lámina o película plástica fina de poliuretano adhesiva. Suelen ser semioclusivos y lavables. Generan un ambiente húmedo que acelera la curación. Son flexibles, se adaptan fácilmente a todos los bordes y pueden recortarse. Se usan como apósito primario o secundario; su transparencia permite observar la evolución de la lesión. Sin embargo, no absorben el exudado ni evitan el crecimiento bacteriano. No deben usarse en fijaciones de cambio frecuente pues su firme adherencia puede lesionar la epidermis en cada cambio. Estan indicados para: protección de la piel en zonas de roce o de recambio frecuente de otros adhesivo; fijación de catéteres vasculares, cánulas, etc; disminución de la pérdida insensible de agua; heridas o úlceras superficiales en fase de epitelización o con escaso exudado.
                       2. Hidrocoloides: habitualmente se combina con sustancias hidroactivas absorbentes y otras que le confieren adhesividad. La cubierta es de poliuretano y puede ser permeable al oxígeno (semioclusivo) o no (oclusivo). pueden presentarse en forma de apósitos, pasta (es ideal para el relleno de cavidades), gránulos (tienen gran capacidad absorbente), hidrofibras (son extrabsorbentes, no adhesivas)
El término hidrocoloide se refiere a la dispersión uniforme de partículas sólidas muy pequeñas en una fase líquida. Junto al exudado forman un gel que mantiene la humedad fisiológica de la herida, favorece la cicatrización y proporciona una barrera bacteriana. La combinación e interacción con el poliuretano lo hace adhesivo, flexible y elástico, impermeable a bacterias y a líquidos, creando un ambiente ideal en el lecho de la herida en cuanto a temperatura, humedad, limpieza, eliminación del exudado y aporte de oxígeno que favorece la cicatrización. Se usan como desbridantes autolíticos y para favorecer la granulación y epitelización de las heridas.Otorgan aislamiento térmico.
Son sumergibles, no dañan la piel ni causan dolor al ser quitados. Deben recambiarse cada dos días en lesiones muy exudativas, aunque pueden mantenerse hasta una semana en aquellas con menor exudado. Sin embargo, pueden producir mal olor y aspecto semejante a pus que no deben confundirse con infección.
                       3 . Hidrogeles: por su capacidad de retener agua y humedad son de especial interés para el cuidado de prematuros de muy bajo peso, en quienes ayudaría a evitar las pérdidas insensibles.Suelen utilizarse en la fijación de sensores de temperatura, frecuencia cardíaca, etc. Si se va a cubrir una gran superficie, previamente debería entibiarse dentro de la incubadora. Es necesario vigilar que no se reseque, en cuyo caso habrá que humedecer con solución fisiológica o agua estéril antes de su retiro. Promueven la epitelización y el desbridamiento autolítico. Aunque, a diferencia de los hidrocoloides, no afectan la barrera epidérmica, no sirven para fijar elementos vitales (tubos endotraqueales, catéteres, etc.) por su baja adherencia. En prematuros extremos, las altas pérdidas insensibles favorecen el despegamiento. El gel necesita un vendaje o apósito secundario por su falta de adhesividad. No está indicado en heridas con exudado moderado o abundante. La aplicación incorrecta (si el apósito sobrepasa los bordes de la herida) puede producir maceración y favorecer la candidiasis. Esta indicado para lesiones de cualquier etiología, fase o estadio, cavitadas o no.En Neonatología, además del uso difundido en adhesivos para fijar sensores, se aplicó con éxito en lesiones por extravasación y se han administrado medicaciones como teofilina a través de discos de hidrogel.
                       4. Alginatos: son polisacáridos naturales derivados de algas marinas. Son fibrosos y altamente absorbentes (15 a 20 veces su propio peso). Aunque se los conoce habitualmente como alginato de calcio, todos los alginatos están compuestos de iones de sodio y calcio con distintas proporciones. Al entrar en contacto con el exudado rico en iones de sodio se intercambian iones: el alginato absorbe sodio y libera calcio.Esto forma un gel que mantiene un ambiente húmedo.La falta de experiencia y el riesgo potencial de desequilibrio electrolítico en recién nacidos no permiten recomendar su uso en Neonatología
                      
                         5. Espumas poliméricas: material esponjoso derivado de hojas de celulosa o poliuretano modificadas. Son semipermeables, adaptables, flexibles y no adherentes. Su capacidad de absorción del exudado reduce la necesidad de cambio de apósitos y mantiene la humedad, favoreciendo el desbridamiento autolítico. Evitan la fuga de manchas y olores y la maceración de tejidos circundantes.Proveen aislamiento térmico. A diferencia de los hidrocoloides, no se deshacen, formando un gel al interactuar con los fluidos de la herida. Pueden colocarse reforzando un adhesivo. No deben combinarse con agentes oxidantes que contengan hipoclorito, peróxido de hidrógeno o éter. Si se usan en heridas con tejido necrótico pueden asociarse a un hidrogel. Deben mantenerse hasta que el exudado sea visible y se aproxime a 1,5 cm del borde del apósito o luego de una semana de permanencia.
Son ideales para colocar alrededor de traqueostomías o gastrostomías por no ser adherentes, absorber la humedad y proteger de la compresión.
                          6. Apósitos de silicona: fina malla reticular de poliamida cubierta con una capa de gel de silicona inerte. La capa de silicona, por ser hidrofóbica, permite aplicar, remover y reaplicar sin alterar el lecho de la herida ni el proceso de cicatrización. Se adhiere firmemente a la piel sana seca (autoadhesivo) pero no a los tejidos húmedos del lecho lesional (no adherente). Por sus grandes poros puede pasar el exudado que será absorbido por un apósito externo. Este último puede recambiarse con frecuencia dejando el apósito de silicona aplicado por varios días (7-10 días). Los poros permiten el pasaje de medicaciones tópicas. Son de fácil aplicación en áreas difíciles. Estan indicadas en heridas en las que la adherencia del apósito representa un problema: zonas amplias de piel denudada, infiltraciones endovenosas, evento embólico necrótico, desgarros, abrasiones, quemaduras de segundo grado, enfermedad ampollar (por ejemplo: epidermolisis bullosa)


 Valverde Regina, Turturici Mariana. Prevención y tratamiento de las lesiones cutáneas en neonatología: ¿cómo elegir el apósito adecuado?. Arch. argent. pediatr.  [revista en la Internet]. 2005  Jun [citado  2012  Nov  20] ;  103(3): 232-243. Disponible en: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0325-00752005000300008&lng=es.

domingo, 18 de noviembre de 2012

En esta entrada me gustaría hablar de como me siento despues de una cuantas semanas en el rotatorio de UCI de neonatos.
He de decir que estoy muy contenta en esta unidad ya que, los campos de pediatría, neonatología y maternidad son los que más me gustan en el terreno de la enfermería y estoy aprovechando esta oportunidad para absorver todos los conocimientos que me sean posibles. Además mi tutora es un buen ejemplo a seguir y una gran maestra ya que me hace pensar y razonar las cosas, interesarme por la búsqueda de información y es bastante clara a la hora de decirme los aspectos que debo mejorar, lo cual es de gran ayuda puesto que con ello puedo reforzar esos puntos y poder llegar a ser una enfermera más completa.
Pues bien, uno de esos puntos a mejorar es la falta de seguridad en mi misma. No se por qué motivo aun no me siento lo suficientemente segura a la hora de realizar ciertos procedimientos, sobre todo los relacionados con la administración de medicamentos y las vía por las cuales he de administrarlos. En otros rotatorios, como  por ejemplo medicina interna, hacía yo sola casi todo el trabajo y tenía mucha seguridad en mi misma pero en este rotatorio no me siento con tanta seguridad como para realizar yo sola ciertas actividades. Quiza es porque no es lo mismo cometer un error en un adulto que en un recien nacido. El error en ambos sería una falta grave por mi parte pero, los efectos sobre el paciente son mucho peores en caso del recién nacido. Tambien es verdad que, desde que llegue hasta ahora, me noto más desenvuelta en general para todo pero sigo con ese miedo. Pero, ¿hasta que punto es bueno tener ese cierto "miedo"? Pienso que tan malo es tener un exceso de seguridad como nada de seguridad en ti misma. Con un exceso de seguridad puedes cometer muchos errores y quiza aprendes mucho menos ya que quieres hacerlo todo y abarcar todo pero sin prestar atención a lo que haces. En cambio, si no tienes nada de seguridad en tí mismo, puede ser que des una imagen de desinterés y dejadez cuando, en realidad, lo que tienes es miedo. Por ello, lo ideal no es tener inseguridad o miedo sino respeto. Hay que hacer las cosas con seguridad en ti mismo pero repasando mil veces lo que haces y poniendo todos los sentidos para así hacer las cosas de la forma correcta.
Yo me siento bastante capaz de reforzar este punto ya que, soy una persona que revisa mil veces las cosas y hasta que no esta convencida de que estan bien hechas no las llevo a cabo. Por ello, en los días que me quedan, intentare mostrar más seguridad en mi misma y con ello me sentire aun más desenvuelta.
PRESURIZADORES

La entrada de hoy me guataría dedicarla a desarrollar el tema de los presurizadores ya que son bastante usados en la UCI neonatal.
En el tiempo que llevo de prácticas en esta unidad he podido observar la monitorización de la presión arterial, la monitrización de la PVC (presión venosa central) y la monitorización de la presión abdominal.

La monitorización de la presión abdominal puede realizarse de distintas formas: a traves de un catéter en la vena cava inferior mediante punción femoral; a través de la presión gástrica (mediante una sonda gástrica) y la que yo pude observar, a través de una sonda vesical (es la técnica de elección dado que es poco invasiva, carece de efectos indeseables y puede monitorizar la presión intraabdominal de manera continua o intermitente).
Para la medición de la presión intraabdominal se seguirán los siguientes pasos:
                          
                     1) Se realiza el sondaje vesical con todas las medidas de asepsia, antisepsia y colocación de campos estériles
                      2) Se coloca la cama en posición horizontal y al paciente en decúbito supino
                      3) Se localiza el punto cero de la regla de medición, situada al nivel de la sínfisis del pubis
                      4) A la sonda vesical se le adapta una llave de tres vías; una rama de ésta se conecta al sistema de drenaje urinario y otra al sistema de medición de presión que puede ser hidráulico (varilla de PVC) o electrónico; hay que cerciorarse que no existan fugas.
                      5) Tras verificar que la vejiga se encuentra completamente evacuada se administra 1-2cc de solución salina fisiológica al 0,9%/Kg de peso, dejando cerrado la luz de salida de la sonda vesical
                      6) Si el transductor de presión es hidráulico (regla de medición de la PVC) se deja pasar la solución salina fisiológica necesaria para que el tramo de la escala quede libre de burbujas de aire
                      7) Una vez logrado lo anterior, la sonda vesical se comunica con la escala de medición y el menisco de agua-orina comienza a descender hasta alcanzar el valor de la presión intraabdominal. Este debe tener una pequeña oscilación con la respiración, que se verifica presionando bajo el vientre del paciente y observando un ascenso del menisco con aumento de los valores de dicha presión
                       8) El resultado de la presión intraabdominal se recoge en cm de agua y se convierte en mm de Hg
                       9) Si el transductor de presión es electrónico el valor saldrá reflejado directamente en la pantalla del monitor
                      10) Se extrae la solución salina de la vejiga con la jeringuilla o mediante el desclampeo de la sonda uretral
                       11) Dependiendo de si se desea medición intermitente o continua de la presión intraabdominal, se dejará abierto el sistema o cerrado. Es preferible la medición intermitente con la finalidad de evitar el incremento de la presión intravesical y el reflujo vesicouretral secundario y para monitorizar el volumen horario. El riesgo de infección es mínimo dado que se maneja un sistema cerrado y todo el procedimiento se realiza con técnica aséptica
                        12) Se retirará la conexión ante cualquier manifestación de intolerancia por parte del paciente (dolor, alteraciones hemodinámicas…)

Para la monitorización de la PVC y de la presión arterial, en primer lugar se canalizara la vena y arteria que deseemos. Tras ello, el catéter se conecta a una llave de tres pasos que, a su vez se conecta a un suero al que se le ejerce una presion determinada ( 150mmhg en caso de PVC y 200 mmHg en caso de presión arterial). Este suero de conectará al presurizador, el cual debe estar a la altura de la aurícula derecha del recién nacido. Es importante en los recien nacidos, cuando se les coloca piel con piel con la madre, bajar el presurizador para que siga estando a la altura de la aurícula y de presiones reales. Una vez por turno se ha de calibrar el presurizador y ponerlo a 0 para que sepamos que los valores de PVC y presión arterial son reales. Para ello, se conecta al paciente con el aire (ambiente)

Massip Pi S, Miguel de Paz R, Andrade Hernández Y. Medición de la presión intraabdominal. Disponible en: http://www.eccpn.aibarra.org/temario/seccion8/capitulo137/capitulo137.htm